La tambora es el ritmo de mayor pureza en forma y contenido que hoy tiende a desaparecer. Tomó denominación femenina debido al predominio de voces de mujeres cuando estos aires eran solo cantados.
Aun cuando sus textos tienen parecido con los merengues dominicanos antiguos, no se puede decir que ese es su origen. Quizás esa similitud se deba a un mismo origen y al patrón étnico común.
Unas son politemáticas, en las que cada verso expresa una circunstancia diferente a la del otro, pero existe uno que es constante. Algunas tienen la particularidad de intercalar el inmodificable verso fijo cada dos versos, y otras mantienen la unidad de escritura de un tema, pero sin tener en cuenta concordancia y armonía en las frases poéticas.
En general, todas tienen condición satírica, lograda en la descoordinación que resalta más el contraste. Todavía existen algunas puramente instrumentales, interpretadas únicamente con tambores. De ahí su designación.
Ejemplos de tamboras: "La candela viva" (de Alejandro Durán), "Mi compadre se cayó", "La perra".
La tambora tradicional es de conformación triétnica (negro, blanco, indio) y que su entorno geográfico está centrado a orillas del río Grande de la Magdalena en la sub-región denominada Depresión Momposina. Los pueblos del departamento del Cesar que han tenido la tambora como identidad cultural son, entre otros: Tamalameque, La Gloria, Gamarra, Chimichagua, Chiriguaná, El Paso.
Los instrumentos de la tambora tradicional son: la tambora, instrumento bimembranófono que se ejecuta con dos "mambacos" o baquetas y el guache, acompañado de palmas. En este ritmo una voz versea (la cantadora o cantador) y un coro de voces responden un estribillo, ya que es un canto responsorial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario